lunes, 19 de octubre de 2009

Cantons de l'Est

Ultimo paseo del otoño antes de la caída de las hojas. Esta vez, nos vamos al sur de Montreal, a una de mis regiones favoritas: los Cantones del Este, de los que ya os he mostrado algunas fotos. Es también una región en la que ocurren cosas misteriosas.
Nuestro paseo tenía un propósito oculto aparte del mero turismo: la caza y captura de un nuevo -y aún altamente hipotético- lugar de residencia en el campo. Estamos planteándonos dejar de ser montrealeses y sustituír el asfalto por otros pastos más verdes.
Como siempre, hemos hecho algunas paradas "obligatorias":

Uno de nuestros destinos previstos: la ciudad universitaria de Sherbrooke. Ciudad que cuenta con algunos barrios con casas realmente bonitas. Y un campus que te transporta al de Oxford , el de la universidad Bishop. En la que espero que haya un trabajo para mí.


Y la minúscula -y encantadora- ciudad de Waterloo, sembrada de casas patrimoniales que hacen suspirar de envidia inmobiliaria.



Lo mejor de este país es que uno puede permitirse fácilmente vivir en una casa como ésta (abajo), pero el problema para un inmigrante especializado en un sector muy determinado como yo es el eterno dilema: seguridad de empleo/trabajo en la ciudad contra trabajo autónomo/vivir en el campo...

Hoy he vivido al menos media docena de mudanzas imaginarias. Agotador.

15 comentarios:

Snowinseville dijo...

Yo me alegro de tu posible mudanza y espero que encuentres ese maravilloso trabajo con el que sueñas. Si tu te mudas, nos mudamos todos contigo, asi que ¡elige bien!

Dispersa Desastre dijo...

Me uno a lo dicho por Nieves, aunque me da un poco de pena dejar la pequeña barraca montrealesa...que tantas satisfacciones ha dado a los aficionados al bricolaje... es broma. Que haya suerte.
Un besuco.

José Antonio dijo...

Pues yo también me alegro. La verdad es que TODOS ganamos con el cambio. Tiene que ser divertido conocer como es la vida en una ciudad universitaria. En cuanto a lo de la vivienda, no te apures. ¡juega a la Loteria on line y, cruza los dedos ¡¡¡¡ ;-)

The Intercultural Kitchen dijo...

Uff, la verdad es que tanta mudanza imaginaria es agotadora, creo que las he hecho todas en este post.
Yo no veo dilema alguno, porque no creo que un trabajo de los que llaman "fijos", o el ser empleado, sea un trabajo seguro, aunque quizás la situación en Canadá es diferente. Lo siento, soy una autónoma convencida.

Anónimo dijo...

Yo me acabo de mudar a la casita de ladrillos (la tercera foto)....hummmmm.....

Espero que encuentres exactamente lo que buscas y/o deseas. Todos los cambios seran para bien, de eso estoy segura.

Un besazo!!

Maite

Palabra de verificacion: kised je je je

Esperanza dijo...

Preciosas. Aquí la posibilidad de vivir en una casa, por un precio asequible es poco menos que imposible. Y el diseño, con ese aire tan romántico, en medio de los árboles otoñales...Soñemos. Es más relajado que las mudanzas reales.(Quien no se consuela es porque no quiere ;-))
Besos y suerte.
Esperanza.

Marta dijo...

Yo en este caso lo tendría muy claro: me voy al campo! es algo que siempre he deseado y con esas casas y ese entorno, me muero de envidia!!!

Ander dijo...

Qué maravilla de casas, de verdad, y qué paisajes... A ver si habrá que volver a pensar en una visita, tanto a Québec como a Ithaca... En cuanto a lo de Oxford, J. y yo estuvimos la primavera pasada y leímos que su arquitectura –y más concretamente, la del Magdalene College, con su famosa torre de planta cuadrada con cuatro pináculos– fue modelo para la mayoría de campus universitarios en Norteamérica. La universidad de Cornell, donde está mi hermano, es un ejemplo, creo.

Ander dijo...

Que por cierto, el sábado pasado estuve con mi familia por el Montseny y vimos un endrino (qué bonito el azul de sus frutos). Mi hermano –el otro, somos tres chicos– ya empezó a decir si eran arándanos y yo ya le corregí como es debido ^_^ La verdad es que son bien ricas a palo seco, me gustaron mucho.

Anónimo dijo...

Si tienes oportunidad de poder vivir en un entorno como el que has fotografiado ¡hazlo! es sencillamente maravilloso!

Miércoles dijo...

Hay tres electrodomésticos que odio: la plancha, la aspiradora y el cortacesped. Me da la impresión de que en esas casas pasaría demasiado tiempo con dos de ellos.

Por cierto, ir a Tim Hortons y volver con una foto del café y no del donut... a veces tu necesidad de comida saludable roza el martirio :-(

Arantza dijo...

Nieves: bueno, que esto aún no está decidido, estamos en la fase hipotética. Todo depende de: a) terminar tesina interminable b) qué tipo de trabajo encontraré y c) dónde lo encontraré
Pero para saber dónde echar curriculums primero hay que saber si me gusta la ciudad, no?

Dispersa: ah, no creo que monsieur M., mi dios del bricolaje particular, eche de menos trabajar en esta barraca... especialmente en su sistema de tuberías :-). De todas maneras no creo que se vaya a aburrir si nos mudamos, porque o compramos un caserón para reformarlo, o nos construímos algo nosotros mismos. Bueno, él mismo. Yo miraré aterrada cómo trepa por el tejado con un martillo en cada mano y pagaré las facturas.

José Antonio: desde que leí lo de que hay más probabilidades de que me fulmine un rayo de que gane la lotería, me he desanimado mucho en eso de los juegos de azar. Pero en lo de la -aún sumamente hipotética- mudanza, os mantendré al corriente. Mientras buscamos, seguiré publicando fotos de casas que me gusten.

Noema: en lo de que no existe el "trabajo fijo" estoy totalmente de acuerdo, creo que el concepto desapareció con el siglo XX. Más que nada hablaba de sueldo fijo. Lo de no tener un jefe pegado al trasero me atrae mucho, pero también sé -por breve experiencia personal- que siendo autónomo es difícil tomar decisiones a medio o largo plazo (del estilo de comprar una casa), al menos no hasta que tenga una clientela hecha. Ahí le ando, pensando. Pero está bien lo de obtener feedback de autónomas felices y convencidas como tú.

Arantza dijo...

Maite: advierto que la "casita" de ladrillos en cuestión era enorme y además una de las casas históricas de Waterloo, completamente fuera del alcance de mi cartera. Por eso mis suspiros de envidia inmobiliaria. Yo podría aspirar a las de más abajo, y no me quejo. Comparo mentalmente la superficie que podría obtener por el mismo precio en mi Euskadi natal. Y me siento afortunada.

Esperanza: lo de las mudanzas es algo para pensárselo. Tienes razón. Me lo digo cada vez que veo una chabolita demasiado cara para mi presupuesto.

Marta: no, si fuera sólo porque me gusta el campo, ya estaría viviendo en él, el problema es dónde esté el trabajo que paga la chocita en el campo. Y no pienso sacudirme tres horas de carretera, como hace mucha gente aquí. Quiero vivir en el campo, no en el coche.

Ander: pues nada, te vienes a verme, y nos vamos juntos a Ithaca, que suena muy bonito ;-). Trato hecho.

Anónimo: pues nada, lo que le he dicho a Marta. La próxima vez firma, anónimo de mis amores. Que ya van cuatro anónimos a los que respondo en varios posts y no sé si se trata de la misma persona o de cuatro diferentes. Y no me gusta.

Miércoles: mira, lo de la aspiradora es el primer argumento que le saco a monsieur M. cada vez que suspira ante un monstruo victoriano que no podemos permitirnos. Lo consuelo diciendo: Tú te imaginas lo que tiene que ser pasar la aspiradora ahí? (Porque el que la pasa es él).
Y en cuanto a mi "necesidad" de comida saludable, sólo responderé: mira la foto del café atentamente. Atentamente, digo. Verás algo insinuarse en el fondo. A ver. Que saludables sí, pero no integristas (como saben bien los lectores de la cocina).
Para confirmar mi no integrismo, chúpate esta, con perdón :-):
http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2009/03/wake-up-and-smell-coffee-dark-chocolate.html
Y ésta:
http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2009/05/pastel-sexy-de-tia-maria-gateau-sexy-au.html

... Y en general, todas las entradas que llevan la etiqueta "dulces". Para mí que este juicio precipitado tuyo quiere decir que no llevas mucho tiempo leyéndome :-D. En cambio a mí me gustaría leerte de nuevo, te guardo una banqueta en la cocina.

Miércoles dijo...

Pues si, ya veo que el chocolate asoma.

Por cierto, nótese que dije "a veces". Pensaba más que nada en las recetas que conozco y que cuando llegan a tus manos se llenan de harina integral y azúcar moreno :-).

Haces bien en "darme caña", soy muy vaga comentando. Y ahora que veo tu último artículo, me parece que también blogueando.

Arantza dijo...

Miércoles: vaya, menos mal que se te puede dar caña y no te lo tomas a mal :-). En cuanto a mis integralidades y moreneces, como ya he dicho en algún comentario, generalmente me gusta adaptar las recetas para que sean lo menos nocivas posible, pero manteniendo un sano grado de gula y pecaminosidad. Si has probado alguna de las recetas sugeridas por aquí, te habrás dado cuenta. No soy de las que eliminan el azúcar y la grasa por completo, por qué no veo dónde está el placer de comer un postre que se asemeje a un ladrillo integral. Saludos, pochola.