domingo, 30 de noviembre de 2008

Variaciones en torno al sempiterno pavo (III)

¿Cansada de luchar con el pavo? No eres la única.

5 comentarios:

The Intercultural Kitchen dijo...

Jajajajaja, qué brutalidad de pavo!

Anónimo dijo...

Cada vez tengo más ganas de NO comer pavo.

CRIS dijo...

Está muy bien está recopilación de pavos.Cada año,por Navidad, mi tía cocina un pavo-diplodocus de esos y algún año nos hemos encontrado que no cabía en la cazuela o en el horno!!!.
Un beso

Anónimo dijo...

Muy bueno tu blog y el pavo. Te explicas fenomenal y muy simpáticos tus textos. Enhorabuena. Un saludo desde Galicia.

Arantza dijo...

Noema: en este continente, "think big" es la norma. La escala de las cosas también es un asunto cultural ;-)

Lupe: Ja,ja, a mí me pasa, debo ser la única persona de Occidente que pierde un poco de peso durante las fiestas... soy muy comilona, pero cuando veo tanto, por todas partes, y tan grande, me produce el efecto contrario, como de falta de apetito... exactamente como cuando voy a visitar a mi santa madre. Lo que nos mola a monsieur M. y a mí son los "festivales de sobras".

Cris: vuestro caso no es raro, ya he visto como pasaba más de una vez... y era muy divertido planear el "despiece" del animalito para intentar embutirlo en el horno. Nosotros hace un par de Navidades nos ofrecimos a hacer el pavo... el problema es que había que llevarlo a casa de mi cunado... no veas las carcajadas, durante un minuto nos planteamos sentarlo en el asiento del copiloto y atarlo con el cinturón.

Cari ;-)(teclado francés, lo siento): Un saludo a tí también, y a la verde Galicia.